El ciclo de un mandala

Los Mandalas son unos dibujos concéntricos, diagramas simbólicos que representan el Todo, el Universo, el microcosmos y el macrocosmos, la totalidad de la mente, un punto de unión de todas las fuerzas universales. 

Han sido utilizados desde tiempos ancestrales para la meditación y como fuente de sabiduría. Nos ayudan a sanar y encontrar el equilibrio personal, pues pueden desvelarnos aspectos de nuestro ser que antes desconocíamos. 

Esto lo veremos cuando pintemos un mandala, nos dejemos llevar y lo llenemos de color sin juzgarlo ni analizarlo hasta que esté acabado. Tanto las formas como los colores tienen un significado: una vez terminado, podremos vernos reflejados en los colores que hemos pintado en el mandala. 

Los monjes budistas estan incluso semanas trabajando en los mandalas que construyen a base de arenas tintadas, para después deshacerlos. Y esto, que en principio nos rompe el corazón, simboliza la continuidad de la vida y el ideal de no apegarse a las cosas materiales. 

Podéis ver aquí una muestra de la vida y la muerte de estos maravillosos dibujos: 

 

Y os recomiendo también que os bajéis algunos diseños de mandalas y los pintéis, pues como poco son una excelente manera para alejarse del estrés, luego vendrá el resto.