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Del vegetarianismo y los falsos mitos
El tema del vegetarianismo es muy extenso, así que lo iré tratando poquito a poco.
Hoy hablaré de los "argumentos" o frases más comunes que he oído en contra del vegetarianismo, para que así en los próximos posts sobre el tema pueda evitar lo del "te vas a morir de hambre", o "las plantas también sufren, ¿es que te dan igual las lechugas?" y cosas por el estilo.
Con los posts sobre vegetarianismo no espero "convertir" a nadie, pero sí ofrecer algunos puntos de vista y informaciones a las que no estamos acostumbrados o no tenemos acceso generalmente, pues lo que interesa es que comamos Hamburguers, y Coca-cola, etc.
Os pediría también que leáis los posts relajadamente, sin el NO previo, sino concediéndoles almenos el beneficio de la duda.
- "El ser humano es omnívoro, hay que comer de todo para vivir"
La palabra "omnivorismo" aparece en muchas conversaciones sobre vegetarianismo, y viene a ser que "lo natural" es comer "de todo", algo que supuestamente viene dado por nuestra biología.
Bien: Ser omnívoros no significa que debas o necesites comer "de todo"para sobrevivir, si no que tenemos la OPCIÓN o POSIBILIDAD de comer una gran variedad de alimentos, y de esta manera elegir de donde conseguimos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo.
Así, un vegetariano (en todas sus variantes) no "deja de ser" omnívoro, simplemente escoge alimentos que respetan la vida animal a la hora de completar las necesidades nutricionales.
A estas alturas, ningún especialista serio mantiene que nuestra biología nos obliga a comer carne o seguir una dieta concreta, si no que hay infinitas posibilidades. Prescindir de la carne es una de ellas.
TODOS los nutrientes que necesitamos se encuentran en las dietas vegetarianas y veganas bien planteadas y balanceadas, y seguir negando este hecho es algo obsoleto, aunque sólo sea porque significa negar la existencia de millones de vidas saludables, completas y beneficiosas que llevan los todos los vegetarianos que hay en el mundo.
- "¡Pero si comemos carne desde los tiempos de las cavernas!"
Es sabido por todos que en el principio de nuestros principios, nuestros antepasados cazaban animales para sobrevivir. El problema viene cuando esto se ofrece como argumento que legitime que podamos seguir comiendo animales. Como ellos lo hacían, nosotros también.
Gracias a dios, han cambiado muchas cosas desde los tiempos de las cavernas, pues el hombre ha estado revisando y cambiando contínuamente sus sistemas económicos, teorías científicas, cánones de belleza y creencias sobre lo que está bien y lo que está mal, el ser humano tiene la suerte de poder aprender, evolucionar y mejorar. Gracias al omnivorismo del que hablaba antes, podemos escoger de donde conseguir nuestros nutrientes y así dejar de matar animales.
Así, dejemos de hablar de lo que hicieron nuestros antepasados y preocupémonos por lo que estamos haciendo y viviendo ahora.
- "En una dieta vegetariana no tienes suficientes proteínas"
Se oye muchas veces la cuestión relativa a nuestras necesidades de aminoácidos y de proteínas animales.
No cabe duda de que las proteínas son elementos indispensables para la formación, crecimiento y renovación de cada célula del organismo, pero estas necesidades se exageran muchísimo (los estadounidenses tienen una verdadera obsesión por las proteínas) pues solo el 16% de nuestro organismo son proteínas. En una dieta equilibrada sólo se necesita de una baja cantidad de proteínas: De cada diez calorías que consumimos, solo una debería de provenir de proteínas.
También hay que decir que las proteínas están formadas por aminoácidos, compuestos por nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, algo de carbono y aveces azufre. Todos cubrimos un gran porcentaje de nuestras necesidades de oxígeno e hidrógeno a partir del aire, del que obtenemos también algo de carbono. Y hay cuatro veces más nitrógeno en el aire que respiramos que
oxígeno, hidrógeno y carbono juntos.
Con la acción bacteriana natural, podemos utilizar y asimilar una gran cantidad de estos elementos y convertirlos en proteínas; Con la mejor combinación de alimentos y aire puro podemos fabricar nuestros propios aminoácidos, tal como hacen el resto de animales.
Se considera que hay ocho aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo y que han de ser obtenidos a través de los alimentos que ingerimos. Éstos aminoácidos son: isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina, y sirven para establecer la calidad de las proteínas. Así, la que contiene la cantidad suficiente de cada uno de los aminoácidos esenciales se denomina proteína completa.
Según la Organización Mundial de la Salud, la proteína de mayor calidad es la del huevo y a partir de ella se determina el valor biológico de las proteínas del resto de alimentos.
En el caso de las proteínas de los cereales, las legumbres, los frutos secos y las semillas (sésamo, pipas) son deficitarias en algún aminoácido esencial, motivo por el que se las considera incompletas. Las legumbres y los frutos secos son deficitarios en metionina y los cereales y las semillas lo son en lisina. No obstante, como el aminoácido deficiente suele ser distinto en las proteínas de los distintos vegetales, si estos alimentos se combinan con acierto o si se consumen en cantidad suficiente a lo largo del día (no necesariamente en la misma comida como se creía hasta hace unos años) el organismo obtiene todos los aminoácidos esenciales que necesita para fabricar proteínas humanas.
Así, las dietas basadas sólo en alimentos de origen vegetal suministran sin problemas las cantidades recomendadas de todos los aminoácidos indispensables. Por otra parte, sustituir las proteínas animales por las vegetales es una excelente manera de conseguir proteínas de la misma calidad evitando el colesterol y las grasas saturadas de la carne.
Es cierto que las dietas veganas son más bajas en proteínas que la dieta estándar americana, pero cuando hablamos de nutrición más no significa mejor, y no hay ninguna ventaja en lo que a salud se refiere en consumir una cantidad más elevada de proteínas, si no al contrario, pues las dietas altas en proteínas incrementan el riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis y enfermedades vinculadas con el exceso de proteínas, grasas saturadas, colesterol y calorías como la insuficiencia renal, hiperuricemia (ácido úrico elevado), gota, sobrepeso, obesidad, y trastornos cardiovasculares como hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia e hipertensión.
- " ¿Y las plantas qué? ¿no sufren?"
Para esto, primero daré una contestación que me parece algo frívola, pero puede que les sirva a los científicos. Resulta que las plantas no tienen sistema nervioso, así mientras que cuando se pincha a un humano o a una vaca con una aguja, notamos el dolor, si pinchamos a una planta no lo notará. Y esto es basante coherente si pensamos en que las plantas no pueden huir, de manera que sentir dolor cuando no puedes escapar es un tanto inútil, y ya sabemos que la naturaleza es sabia.
Otra cosa es que las plantas puedan percibir otras cosas, pues he oído varias veces que las plantas reconocen a las personas que entran en la habitación, o que saben incluso cuando van a ser "arrancadas". Pero ellas no sufren, no sienten dolor, no agonizan violentamente cuando son degolladas.
Lo segundo es que muchas plantas o árboles, para su óptima reproducción necesitan que otros animales se coman sus frutos para que así estos vayan repartiendo sus semillitas allá donde vayan con sus "caquitas", de lo contrario acabaría el manzano rodeado de manzanitos pero no habría ninguno a más en todo el bosque.
En tercer lugar, y bromeando un poco, el vegetariano que se come una lechuga, habrá matado una lechuga, pero el que se come una vaca, se come una vaca y a su vez las 10.000 lechugas que se comió antes la vaca hasta le momento de su muerte (Esto en un mundo ideal donde las vacas comieran lechugas y no restos de restos de sus propios antepasados con algún que otro cereal trasngénico, ejem. Y no levantéis tanto las cejas, que todos sabemos de dónde salieron las vacas locas).
Y por último, y casi lo más importante, preguntad por las plantas sólo si realmente os preocupan, no por hacer la puñeta, que es lo que ocurre en la mayoría de los casos.
- "Las dietas que incluyen carne son más saludables que las dietas vegetarianas"
Que nuestro cuerpo esté compuesto de carne no quiere decir que la aprovechemos mejor, más bien al contrario.
La carne y el pescado constituyen una forma de alimentación muy indeseable, pues todas las carnes (incluyendo pescado) son alimentos muy tóxicos. Cuando se consume carne de animales, esta contiene los desechos de sus células, además de medicaciones y otros materiales nocivos y inutilizables como la adrenalina que fabrican los animales en el momento de su muerte, con lo que los órganos digestivos y de eliminación deben hacer un esfuerzo adicional, lo que puede originar fácilmente distintos transtornos.
En ocasiones, la carne puede permanecer en el estómago durante dos horas o más, de manera que empieza a fermentar y a deteriorarse. Todas las carnes son más lentas de digerir que las frutas y verduras, sobre todo el pollo y carnes de otras aves de corral, que son las que más cuesta digerir.
Hay además muchísimas enfermedades realcionadas con el consumo de carne, tales como las que he mencionado antes en las proteínas, como otras que nos transmitan los animales o las derivadas del abuso de hormonas y otros productos químicos que se utilizan por ejemplo para conseguir que un pollo alcance el peso de sacrificio a los 41 días (antes de la década de los 60 para que el pollo alcanzara el mismo peso, unos 2 o 2.5 kilos, se tardaba más del doble, 84 días).
Mientras, algunos de los beneficios de una alimentación vegetariana para nuestro cuerpo:
No produce putrefacciones en el intestino, con lo que evita la causa de infecciones y toxemia, es alimentación de fuerza y resistencia por su abundancia en hidratos de carbono (combustible muscular) y deja descanso suficiente a las vísceras, puesto que no las somete al exagerado trabajo de neutralización toxica, al cual les obliga la ingestión de productos animales.
Para finalizar y como pequeño resumen: La dieta vegetariana es completa, beneficiosa para nuestro organismo y evita el sacrificio doloroso e innecesario de animales. La alimentación vegetariana es la base física del pensamiento puro, del dominio pasional y de la caridad de espíritu.
Salud, paz y amor.